Daniel era un chico con síndrome de Down que, a pesar de ello, estudió
magisterio y psicopedagogía. Este comenzó a trabajar en un centro y
allí empezó a enamorarse de Laura, una compañera suya, porque ella le
hacía sentir una persona normal. Para lograr su objetivo, inició una
relación con ella de amistad y a raíz de esto consiguió que ella
comenzase a sentir por él también. Al final, él decide declararse, pero
ella tiene que irse de viaje a Madrid porque muere su padre. Cuando
vuelve, ellos tienen relaciones sexuales, pero ella le dice que eso no
significa que sea algo más.
Para mi las personas que tienen síndrome de Down pueden llevar una vida igual que todas las personas.
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